Hay sitios y países que tienes que visitar una vez en la vida y Cuba es uno de ellos. Y sobretodo la Habana algunos podrán considerar que esta sucia, vieja y dejada… pero ese es el encanto de esta ciudad. Una ciudad que se ha quedado anclada en el pasado pero que poco a poco parece que se va modernizando. Nosotros fuimos de luna de miel y tengo que decir que es un país que si alguna vez me pierdo no me importaría que fuera allí.
Si estas organizando un viaje a Cuba la ciudad que sin duda no dejaras nunca de visitar será la Habana, seguro que cuando oyes hablar de la Habana solo te vienen imágenes de coches antiguos, del malecón, de la imagen del Che en una de las fachadas de la plaza de la revolución…. pero la Habana es mucho más que eso. Por eso hoy os vamos a dejar con un recorrido de un día por la Habana Vieja, que cuando te adentras por ella pensaras que te has ido 30 o 40 años atrás.
Este recorrido nosotros lo hicimos en un día y dedicamos la mañana al Museo de la Revolución el cual yo creo que merece mucho la pena visitar, para conocer la historia de este país.
Que ver en la Habana Vieja:
Capitolio Nacional – Fue construido entre 1926 y 1929 para acoger al Congreso de la República.
Parque Central – Considerado como la principal “puerta de entrada” a La Habana Vieja.
El Gran Teatro de La Habana – Concebido como centro social de la comunidad gallega de la isla (Centro Gallego), sus fachadas decoradas con esculturas y otros ornamentos, su majestuosa escalera, entre otros atributos, hacen del hoy Gran Teatro de La Habana uno de los edificios emblemáticos de la ciudad.
Hotel Inglaterra – Su apariencia actual se debe a las remodelaciones y ampliaciones hechas en 1891 y 1915. Cuenta con un patio sevillano.
Floridita – No puedes dejar de tomar un Daiquirí, el refrescante cóctel preparado con ron blanco y zumo de limón criollo. El establecimiento abrió́ sus puertas con otro nombre en 1817.
Nos adentramos en La Habana Vieja a través de la calle Obispo peatonal desde mediados de los años 80 del siglo XX, presumiblemente por encontrarse en una de sus esquinas la residencia de los prelados.
Es una calle de comercios, restaurantes, bares, librerías, talleres de artistas, instituciones y casas de cambio. En el trayecto sugerimos detenerse en Museo Numismático, entrar al vestíbulo y patio interior del hermoso Hotel Florida, a unos pasos se levanta un edificio monumental, el actual Ministerio de Finanzas y Precios la fachada, de estilo neoclásico, exhibe una gran columnata corintia haciendo parte del pórtico.
La Plaza Vieja. La plaza está rodeada de valiosas construcciones de los siglos XVII al XIX y alguna perteneciente a los primeros años del XX:
En la esquina de Mercaderes y Muralla, se destaca la Casa de José́ Martín Félix de Arrate es la edificación más antigua de todas las de la Plaza Vieja (siglo XVII). La majestuosa Casa del Conde de San Juan de Jaruco 1737, posee una fachada de agradable composición en que contrastan los puntales y las formas de los arcos de ambos pisos, con bellas lunetas de vidrio de colores. Casa-Torres se la conoce como “la cervecería de la Plaza Vieja”. Casa Lombillo. Casa de las Hermanas…
La Plaza de San Francisco. Además del Convento e Iglesia de San Francisco de Asís, le rodean la Lonja del Comercio y el edificio de la Aduana.
Ya de vuelta en la esquina de Obispo y Mercaderes el hotel Ambos Mundos, edificio ecléctico de fines de la década del veinte donde se alojo Ernest Hemingway en los años treinta, mientras escribía su conocida novela “Por quién doblan las campanas”.
Ya casi finalizando la calle Obispo, nos acercamos a la Plaza de Armas, el ámbito de lo que fue el “caserío inicial”.
En el entorno de la Plaza, encontrareis El Templete, Casa del Conde de Santovenia, Palacio de los Capitanes Generales, mirando hacia la plaza y flanqueado por los fosos del Castillo de la Fuerza, el Palacio del Segundo Cabo, Castillo de la Real Fuerza la edificación en pie de mayor antigüedad en Cuba, así como la más antigua fortaleza de Hispanoamérica.
Por la calle Empedrado entramos a la Plaza de la Catedral.
La Catedral de La Habana es una obra del siglo XVIII. La edificación es considerada como el máximo exponente del llamado barroco cubano. Llaman la atención las torres asimétricas, como ajenas a la fachada central.
De espaldas a la Catedral y en el sentido de las agujas del reloj, hallamos:
Palacio del Conde de Casa Lombillo, le sigue la Casa del Marqués de Arcos dispone de un portal delimitado por cinco arcos de medio punto sobre columnas dóricas, en una de las cuales, una escultura en bronce representa al bailarín español Antonio Gades, recostado. La Casa del Conde de Casa, El Callejón del Chorro allí se encuentra el restaurante Doña Eutimia allí probé uno de las mejores langostas de mi vida.
También en la plaza, el restaurante El Patio ocupa lo que fue la Casa Marqués de Aguas Claras.
Abandonamos la Plaza de la Catedral por la calle Empedrado, en cuya esquina con San Ignacio, en la antigua Casa de los Condes de Peñalver. En Empedrado 307, encontramos La Bodeguita del Medio muy recomendable para cenar una noche, nosotros fuimos una de las noches que estuvimos en la Habana y nos encanto porque cenamos con música en directo.
Si seguimos avanzando por esta calle y nos retiramos un poco más podremos llegar a la Iglesia del Ángel, por un costado llegamos hasta el Museo de la Revolución que reúne material y colecciones relativas a la revolución cubana. Una visita muy recomendable para conocer un poco de la historia de Cuba.
Más adelante os explicare en otro artículo la zona del Malecón, Plaza de la Revolución…. espero que os haya gustado y os sirva de ayuda para vuestro futuro viaje a esta ciudad.