Cerca del Parque Natural de Monfragüe encontramos este pequeño pueblo en la provincia de Cáceres, donde pasear por sus calles es adentrarse en la historia de este pueblo gracias a los trampantojos que decoran sus paredes y los rincones de esta pequeña localidad.
Andar por sus calles y observar estas obras de arte es dar un paseo por el pasado de este pueblo y sus costumbres.
Durante el recorrido podréis ver más de un centenar de trampantojos, donde de repente os encontraréis oficios tradicionales que están pintados en el mismo lugar donde se realizaba la actividad (la telefonista, el zapatero, el profesor, el barbero…), actividades cotidianas, personajes típicos de la zona y poemas que parecen que vuelan de sus paredes.
La iniciativa de estos trampantojos surgió en 2016, cuando para poner más bonita una zona del pueblo pintaron el rincón del burro, tuvo tan buena acogida que el reto de vecinos del pueblo se animaron a ir pintando sus puertas y cochera como seña de identidad del pueblo. Y se hizo realidad gracias a algunos alumnos de la Escuela de Bellas Artes de Madrid.
Que más se puede hacer en Romangordo:
A parte de conocer sus trampantojos este pueblo tiene muchas cosas que hacer y ver Centro de Interpretación de la Ruta de los Ingleses y del entorno de la Campana de Albalat, el Eco-museo Casa del Tío Cáscoles y el Taller y Centro de Educación Ambiental de la Casa de los Aromas.
El centro de Interpretación de “La “Ruta de los Ingleses” nos explica la batalla de la Guerra de la Independencia que tuvo lugar el 19 de mayo de 1812, en la que los franceses fueron derrotados por tropas inglesas en Lugar Nuevo (término municipal de Romangordo). La ruta corresponden al último tramo del recorrido que realizaron 3.500 soldados comandados por el general Hill.
La Casa del Tío Cáscoles, es la mejor forma de poder ver como vivían antiguamente los aldeanos de la zona. Es el antiguo hogar del Tío Lázaro y la tía Juliana, conocidos popularmente en el pueblo como Cáscoles.
La casa de los aromas descubriréis el huerto de plantas aromáticas y medicinales, que nos permitirá disfrutar del verdadero placer de los sentidos. Hay talleres para elaborar jabones, cremas y otros productos para el aseo personal. Allí se encuentra la oficina de turismo del pueblo.
Y hasta aquí nuestra visita a este pueblo de Cáceres que no os podéis perder.