Aprovechando que el 1 de noviembre pillaba en miércoles y queríamos hacer una visita express de una mañana nos acercamos a Patones de Arriba, un pueblo situado en la sierra de Madrid y a solo 1 hora en coche de Madrid.
Patones de Arriba es un pueblo que fue declarado conjunto histórico en 1999 y no es de extrañar por la belleza de él.
Nosotros lo clasificaríamos como un pueblo de arquitectura negra, ya que todo está lleno de pizarra y la verdad es que es un pueblo con mucho encanto, muy tradicional y con las típicas tiendas de artesanía…
El pueblo no es muy grande por eso que en 2 horas os lo podréis recorrer y pasar por la plaza de la iglesia, el lavadero, sus hornos y el mirador…
Con niños es muy fácil de visitar, aunque si vais con carro podéis tener algún problema de acceso algunas de sus calles.
Una de las recomendaciones que os hacemos es llegar pronto, ya que tiene poco aparcamiento y se llena enseguida, también así lo disfrutareis sin la masificación de gente que se acerca a conocer el pueblo, nosotros lo hicimos así y mereció mucho la pena.
Y si queréis comer en el pueblo hay muchísima oferta gastronomita y los menús andan entre los 15 y 18 €, ya que se han puesto todos los restaurantes de acuerdo en precio. Por lo que nos dijo el chico que regulaba el aparcamiento si hacéis reserva en uno de ellos podréis aparcar en el aparcamiento especial que tienen a la entrada del pueblo pasado la señalización de prohibido pasar coches.
También si lo que buscáis es desconexión hay alguna casa rural dentro del pueblo, que para estas fechas de otoño es ideal. Y para los más aventureros hay mil y una rutas para hacer senderismo por la zona.
Otra de las cosas a tener en cuenta es la carretera de acceso, no es de las mejores que he visto, ya que es muy estrecha y de doble dirección, lo único bueno que no hay mucho recorrido para subirla.
Por todo esto que os hemos contado os recomendamos que paséis por sus calles empedradas, sus cuestas, sus tiendas, restaurantes y conozcáis su gente que es maravilloso.