Si vas hacer una ruta por la Costa Blanca la parada obligatoria por excelencia es Altea, ese pueblecito de casitas blancas situado encima de una atalaya donde lo primero que te vendrá a la cabeza cuando pienses en él es su Cúpula del Mediterráneo y sus playas de agua cristalina.
Altea es considerado como uno de los pueblos más bonitos de Alicante y cuando llegas a su casco antiguo lo entenderás perfectamente, durante mucho tiempo ha sido la inspiración para muchos artistas y a día de hoy lo sigue siendo de todo este paso queda constancia en sus calles con todas las obras de arte que te encontrarás durante tu recorrido.
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Pero que no puedes dejar de hacer ni ver durante tu visita a este pueblo.
Restos amurallados de Altea y entrada al cascó viejo
Es una de las puertas de acceso al centro de la ciudad y una de las únicas que quedan en pie de su vieja muralla, se la denomina Portal Vell o Puerta Valencia.
Por ella accedes a una de las calles más concurridas de este pueblo la Calle Mayor.
Mirador del Portal Vell
Es uno de los muchos miradores que encontrarás durante tu paseo, este tiene unas vistas impresionantes al Peñón de Ifranch y al mar Mediterráneo.
Iglesia de Nuestra Señora del Consúelo y Cúpula del Mediterráneo
Es el monumento más importante de Altea y se puede ver casi desde cualquier punto del pueblo.
Lo más característico de ella son sus dos cúpulas de tejas azules que se conocen con el nombre de Cúpula del Mediterráneo. Fue construido en el siglo XIX.
Las Calles del Casco Viejo
Pero si algo tiene este pueblo, aunque no es apto para ir con carrito de bebé, es que te pierdas por sus calles y por sus mil rincones pintorescos. Calles empedradas y escaleras con grandes cuestas que no te dejarán indiferente.
Paseo Marítimo y Playas de Altea
Bajando del casco antiguo llegaremos al paseo marítimo de este pueblo costero, donde podrás gozar de unas vistas del Mediterráneo alucínales y darte una buena caminata en sus más de 4 kilómetros de longitud.
Y para finalizar la visita nos podremos dar un buen chapuzón en algunas de sus playas de piedra blanca (os avisamos no son de tierra, puede ser una ventaja o desventaja según cómo lo veas y tendrás que llevar calzado adecuado para poder bañarte en ellas).
Algunas de sus playas más famosas:
Playa La Ronda
Es la primera que te encontrarás desde el casco antiguo y con ello la más concurrida de todos, ya que está repleta de bares y restaurantes. A su favor os decimos que tiene unas aguas cristalinas que no dejan indiferente.
Playa de la Olla
Es la playa más extensa y con aguas transparentes, desde ella podréis ver el peñón de Ifach.
Playa del Cape Negret
Es de las menos saturadas de la zona y la textura de sus piedras es más cómoda y fina.
Hay muchas más playas, pero estas son las de mejor acceso para ir con niños o personas de movilidad reducida. En Altea también encontraremos calas y otras playas más virgenes pero están más alejadas del centro por lo que necesitaréis coche para ir.
Que visitar por las cercanías de Altea:
La Iglesia Ortodoxa Rusa San Miguel Arcángel
Un sitio curioso allí donde los haya es la iglesia ortodoxa que te encuentras entre el camino de Altea a Calpe, toda ella construida en madera y con materiales traídos de Rusia, se considera la primera iglesia ortodoxa de España.
Cañón del Mascarat
Si te gusta el senderismo no podrás dejar pasar de hacer una ruta de aproximadamente 2 kilómetros por el Cañón del Mascarat o L`Estret del Mascarat. Eses un desfiladero que recorre el Barranc del Salat, entre las Sierras de Bernia y de Toix. Y durante su recorrido pasarás por debajo del antiguo puente de la N-332, la roca encajonada entre dos paredes y la grieta en la pared.
Y con todo esto acabaríamos nuestro recorrido por este pueblo de la costa alicantina, esperamos que os haya gustado.